Proyecto de médico #2: el problema con las suturas

No me gusta la cirugía. Eso es un hecho. Las razones son varias. La primera es que mi pasada por cirugía fue un asco, y salí más confundido que sabiendo algo. Eso se ha demostrado cada vez que me preguntaban alguna patología quirúrgica, y mis compañeros de práctica respondían sin problemas. Ni siquiera sabía que existían diversos tipos de suturas…

La situación empeoró cuando, hace 3 semanas, llegó un paciente con una herida cortopunzante en el antebrazo derecho. Era para poner 7 puntos. Un caso fácil. No suponía ningún problema.

Llega el Doctor Lagos (un médico general de zona, bueno para el garabato, pero también bueno para la talla), nos mira a todos. Me pasa el equipo de suturas y me dice:

– Ya huevón, te toca…

En ese momento el terror se apoderó de mi. ¡Ni siquiera me sabía el número de guante que usaba!. A duras penas me puse los guantes y armé el campo estéril (eso fue la única cosa decente  que aprendí de cirugía). Puse la lidocaína, y todo se puso peor.

Primero, no sabía tomar la aguja con la tijera. La pinza quirúrgica la tomé al revés, y cuando pude tomarla bien, la incrusté en la piel (se supone que debe ser suave). Pasé el punto demasiado ancho, y no supe amarrarlo.

A esas alturas sudaba a mares, y todos me estaban mirando. Me desesperé, le pasé la pinza al doctor y le dije: no puedo hacer ésto. El doctor me mandó un rosario completo de garabatos, y me sacó del lugar.

Cuando llegué a mi casa, no podía con la frustración. Tomé aguja e hilo, e intenté hacer puntos de sutura. No me resultó nada. Así que, decidido a que debía aprender sí o sí a suturar, tomé mis cosas y volví a urgencias.

A esas alturas estaba el doctor Valenzuela (otro médico general de zona, y director del hospital de Teno. Un gran doctor y una gran persona). Me mira llegar y me pregunta qué me pasa.

En ese momento me desahogué y le conté lo que me había pasado, sumado a la frustración que tenía. Me miró sorprendido, luego me dice:

– Pero Pablo, no te desesperes. Nadie nació sabiendo. Es un hecho

– Sí – le respondí -. Sin embargo, no puedo estar tranquilo así que decidí venir a reforzamiento, e intentar aprender a suturar sí o sí…

En eso llega el Doctor Lagos.

– ¿Y tú que haces acá?

(Le conté la historia)

– Sí, pero no esperes que lleguen pacientes con lesiones para suturar, porque no te los voy a pasar.

– Entonces, ¿qué hago?

Después de pensar un rato, el doctor sonríe, y dice:

– Bueno, es hora del Suturator 2000

Se dirige a los cajones, toma 1 toalla y papel de envolver. Además, toma cinta adhesiva, y arma el siguiente modelo:suturator 2000

Y con eso me puse a practicar. Con la ayuda del Doctor Lagos y el Doctor Valenzuela pude aprender a hacer algo decente. Además, me llevé el suturator a la casa para practicar. Así estuve 2 semanas, todos los días repasando una y otra vez. Lo llevaba a la práctica de urgencia, así que mis compañeros de práctica también lo vieron y quisieron ocuparlo. Fue tanto el éxito que armamos el modelo Master Classic 2, hecho de un material más rígido.

Y al fin, después de 2 semanas, dominé el arte de suturar. La prueba de fuego fue el viernes pasado. Paciente con cuerpo extraño en antebrazo (una rama de 5 cm.), necesitaba sutura.

Y lo logré. Yo la anestesié, saqué el cuerpo extraño y la suturé. Ni siquiera sudé.

Al terminar, conversaba con el Doctor Valenzuela, y él me dijo:

El ser médico es un aprendizaje constante. No puedes pedir saber de la noche a la mañana. Nadie puede saber así de rápido. Sin embargo, debes preocuparte de aprender en cada momento, y no desesperarte. De esta manera, aprenderás mejor e inspirarás confianza a tus pacientes y a tu equipo de trabajo. Nunca lo olvides

11 comentarios en “Proyecto de médico #2: el problema con las suturas

  1. «Y lo logré. Yo la anestesié, saqué el cuerpo extraño y la suturé. Ni siquiera sudé.»

    Jeje lo leí y como que sentí que me faltó algo… quizás un aseo quirúrgico, suerito o una mojaita loca por ahí.

    Esperemos que haya sido pato malo, para que no se te infecte xD

    Un saludo amigo mio!
    Kudos por el dominio del arte… :D
    Se le extraña!
    Saludos!

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  2. @moFeta: aunque no lo creas, aún se usa el lino… Lo vi en consultorios rurales

    @Quezzzo. Oh!, lo siento señor quezada… Pero debo informarle que este humilde estudiante cuenta con enfermeras que se encargan del aseo del enfermo, y me asisten en el procedimiento (y no es broma)
    Jojojojojojo

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  3. Una bonita leccion,Pablo.Efectivamente nadie nace enseñado,pero no todos se empeñan en aprender como tu lo has hecho.Te leí anoche y me sacaste de verdad una sonrisa de ternura.
    Un saludo y de verdad que a veces apetece leer cosas de verdad humanas(de entre tanto post de informatica,jeje)
    Un saludo

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  4. @novatillaenapuros: Muchas gracias por tus palabras y la sonrisa de ternura (me llegué a sonrojar :-) ). La idea es mostrar ese lado que es el más importante: la persona.
    Espero ser un buen médico en el futuro, y estos pasos que doy me acercan a ésto.

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  5. Buena historia de superación digna de ti Pablo. Conociendote sabia que te esforzarías al máximo para lograr tus objetivos.
    ¿Hiciste cirugías menores? ¿Qué hiciste?

    Yo en mi práctica aprendi con pacientes :-P (suena cruel pero es lo mejor, además de que todo me quedó muy bonito).

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  6. hola, esa historia se repite constantemente, en la Fac de medicina upb, usamos una piel sintetica economica,reutilizable, 25 dolares por aprendizaje continuo.
    la tecnica de parender suturas es de practica y este prototipo que vendemos la permite, interersados escribirme al correo,
    medellin colombia.

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  7. Muy interesante tu historia. Me gustó muchísimo. Es impresionante como siendo médico también disfrutas de la informatica. Yo quise ser médico durante mi infancia y mi adolescencia pero bueno…soy informático. Saludos.

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