Derechos de autor, propiedad intelectual y por qué es tema de todos o SCD = Sociedad de Cobradores y Desinformadores

Dado los últimos acontecimientos acaecidos en nuestro país, no puedo dejar pasar la oportunidad de opinar al respecto, pero antes partiremos con una pequeña introducción.

¿Derechos de autor, propiedad intelectual? ¿Qué?

Se preguntarán… ¿qué hace un blog que habla sobre GNU/Linux tocando temas tan «nada que ver» como lo son derechos de autor y propiedad intelectual?.

¿No se supone que esos temas son para los músicos y artistas?

La respuesta es sencilla… ¡claro que tiene que ver!. Y mucho más de lo que la mayoría debe pensar. Los derechos de autor tienen relación con la creación de obras intelectuales en cualquier ámbito, incluido lo que ustedes están leyendo en estos momentos, así también como el dibujo en la servilleta, el poema que creaste para regalar a tu polola, aquella foto que sacaste en tus vacaciones e incluso aquél resumen que hiciste para alguna prueba o la presentación que preparaste para una disertación.

Ok… entendí, pero ¿qué aplicación práctica tiene esto?

Pues que todos tenemos la potencialidad de ser autores, artistas, titulares de derecho o como quieran llamarlo. Somos tan artistas como Van Gogh, Beethoven o Chomsky. Es por esta razón que el tema de los derechos de autor nos afecta a todos. Si el día de mañana se les ocurre que no se puede renunciar a tus derechos, significa que «licencias» como Creative Commons que permiten compartir el dominio público (que, a diferencia del copyright, impide hacer uso sin permiso) no servirán (¡el dominio público es como el patrimonio de todos!) , si dicen que fotocopiar en cualquier contexto es ilegal, las clásicas fotocopias del capítulo que necesitamos para una prueba te transformarán automáticamente en un delincuente y si utilizas una foto en un trabajo para colegio/universidad sin permiso expreso del autor también lo serás. ¿Pareciera que es un tema que sólo concierne a artistas famosos?. Ya no lo creo…

Contexto

Actualmente la ley de propiedad intelectual (LPI) data del año 70, tiempos donde tecnología como Internet ni siquiera se imaginaba, incluye cosas tan absurdas como considerar ilegal citar más de 10 líneas de un texto, pasar tu música de un CD a mp3 para escucharlo en tu reproductor y muchos ejemplos más. Por esto hace algún tiempo atrás se comenzó a trabajar en una reforma de esta ley que equilibrara mejor la protección de los autores, mientras deja de criminalizar a los consumidores culturales por utilizar una foto en un trabajo, hacer un compilado con mi música favorita, etc.

Para este efecto, se estaban reuniendo a discutir varias agrupaciones, entre ellas, la Sociedad Chilena de Derechos de autor (SCD), única entidad en Chile que «protege» y «vela» por los artistas.

El problema

Luego de comprender un poco mejor donde estamos parados, pasamos al punto álgido del asunto. Las negociaciones se estaban llevando a cabo con relativa tranquilidad, digo relativa, porque los miembros de la SCD al verse «atacados» por dicha reforma, comenzaban una campaña: «Trato Justo» y se lanzaron a hacer varias ridiculeces. Puesto sentían que se estaba realizando a sus espaldas y estaban siendo excluidos. Por supuesto, este trato, sólo es justo para los socios de esta agrupación.

(No los culpo, están defendiendo sus intereses como cualquiera lo haría)

En respuesta, la ONG Derechos Digitales inició una campaña «trato justo para todos*«, encabezada por Claudio Ruiz con el fin de velar también por eeee….

…todos los que estamos fuera de la SCD.

Lo feo

Bueno, todo podría haber continuado en paz, hasta que Pedro de Liberación Digital denunció un hecho bastante grave, mientras las distintas agrupaciones discutían acerca de la reforma, la ministra de cultura, Paulina Urrutia, junto con el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo firmaban un acuerdo secreto con la SCD donde lo más grave era que acordaban que no se realizarían futuros cambios y cualquier eventual cambio se mantendría en el marco del apoyo a la SCD. En resumen, juntémonos a conversar, pero no importa, porque ya tomamos la decisión.

No voy a detenerme en los puntos del acuerdo, puesto ya varios lo han analizado y pueden explicarlo mucho mejor que yo, así que los invito a leer en El Francotirador, Quemarlasnaves o el reportaje que salió en Canal Regional.

En definitiva, queremos un trato justo para todos* y no que beneficie sólo a algunos. Como ya dijeron… se acabó la buena onda.

PS.- Por cierto, en Liberación Digital hay un excelente artículo con las preguntas más frecuentes!